human_25.0


7904529E-B851-4A1E-9BDB-A6B315E8EE4B


Un despreciable ser acababa de comenzar su obra, así la llamaba. Un sociópata que con lo que le había hecho a Sarah alcanzó un nivel de éxtasis cercano al clímax. Lamentó no haber empezado antes aquellos actos que le habrían de reportar sensaciones inimaginables en el pasado, un pasado vacío, una vida superflua, un trabajo aburrido, una tormentosa relación maternal, ya que pasaba horas y horas cuidando de ella, postrada en la cama debido a una grave enfermedad. Todo conducía a una rutina tediosa, un día a día inapetente que le hacía encontrarse con frecuencia reflejado en el espejo a un ser cuya alma se deterioraba por momentos.

Aquella mañana decidió dar el paso y por fortuna todo salió bien, como lo había planeado. Lo sentía por la chica, pudo ser otra cualquiera pero así era la vida, le tocó a ella y lo que verdaderamente importaba era que él disfrutó de la experiencia, deleitándose como nunca, entrando en un estado de embriaguez mental que le hizo empezar a planear su siguiente acto macabro.

Saldría de caza esa noche, aunque antes, como buen depredador debía observar a su siguiente víctima. Acechar, analizar, meditar los pasos a dar, planear… todo, antes de consumar…


g_sayah


memorias virtuales_5.0


Eventos - 2107


relato_180.0


La memoria no es un concepto muy valorado hoy en día, o más bien, todavía no hemos tomado conciencia de lo que significa para cada uno de los mortales que andamos por este mundo. Esta cosa, la memoria, nos permite tener un presente digno, mirar de frente a la vida, cara a cara. No debemos olvidar…

– ¿Y el futuro? – Curioso concepto también. Con optimismo y cierta perspectiva podría ser algo alentador.

Por supuesto, también creo que el ancla que echemos al fondo del pretérito no puede ser demasiado pesado, no sea que se nos quede parado nuestro particular reloj vital, suponiendo un lastre que nos perjudique sobremanera. Lo mejor… aferrarse a un término medio…


g_sayah


human_24.0


6E6BA9D1-C126-4E88-AB43-CFAC81E58CF2_4_5005_c


Pensó que no sería una buena idea acudir al lugar de trabajo de la víctima para sacar información sobre ella en el estado en el que empezó a encontrarse. Lo dejaría para más tarde.

– Hola detective. He oído tu mensaje. Perdona que no haya podido coger el teléfono pero estaba con un paciente ¿Qué ocurre? –

– Hola doctora. No me encuentro muy bien y había pensado que podía verte –

– Te noto algo alterado. Está bien. Dame unos minutos que cojo la agenda y hago unas llamadas a ver si los pacientes que tengo para hoy pueden aplazar sus citas. Enseguida te llamo –

– Gracias Natasha –

Nick no esperó la llamada para girar el volante y dirigirse en dirección a la consulta. Para cuando su iPhone volvió a sonar con la respuesta de la terapeuta, aquel ya estaba en los escalones que jalonaban la puerta del edificio donde aquella encantadora mujer trataba a la gente que como él tenían una tara en el cerebro.

Afortunadamente pudo despejar su agenda y tendrían un buen rato en el que compartir y ampliar su relación médico-paciente en busca de una mejoría  y unos progresos psicológicos para este último.

– Me cuesta respirar y no pienso con claridad. Se me agolpan en la mente ideas y recuerdos que en otras circunstancias seguro que no me harían sentir com me siento. Cosas sin una importancia vital pero que aún así me están agobiando – empezó a largar Nick ya sentado frente a ella en uno de los cómodos sofás que decoraban el gabinete.

– Vale. Cuéntame lo que has hecho hoy desde que te has levantado hasta que has notado a sentir lo que me estás diciendo… –


g_sayah


human_23.0

human_23.0


Mucho se temía por su dilatada experiencia que la conversación con su amigo caracortada sería lo más interesante que le sucedería ese día, al menos eso pensaba a tenor de como había comenzado. Eso unido a su estado de ánimo, el cual , estaba en horas bajas. Pero estaba equivocado…

Cogió un coche de los sótanos de comisaría y mientras se dirigía a la empresa de Sarah iba pensando en lo que Stark le había soltado en su despacho: la inminente incorporación de su nuevo compañero.

De repente sintió una necesidad imperiosa de hablar con Natasha ya que empezó a notar un cierto agobio, y no sólo eso, advirtió también que el aire no le llenaba del todo los pulmones, experimentado cierta dificultad para respirar. Era una sensación nueva, que jamás había vivido, por lo que no pudo evitar asustarse un poco. Soltó una mano del volante para marcar el número de la consulta en su iPhone. Le saltó el buzón de voz, así que no tuvo otra que dejarle un mensaje después de oír la señal, lo que suelen indicarte esas jodidas voces – podían ser más agradables – pensó – Hola doctora. Necesito verte…


g_sayah


memorias virtuales_4.0


memorias virtuales_4.0


relato_178.0


Intento hacer memoria y viajar a un pasado más lejano, un pasado que me obliga a hacer un esfuerzo para encontrar en el desván de mi mente momentos donde aparezco de niño, un pasado del que mis recuerdos son gratos.

Una plácida infancia, una feliz pubertad y no menos mala la adolescencia van jalonando unos primeros lustros de mi complicada vida.

Historias de canicas y estampitas de fútbol, de calles sin asfaltar por donde baja el agua cuando llueve por un irregular surco forzado, una lluvia que fabrica enormes charcos de barro sobre los que saltar, lo que acarreaba una inevitable bronca de mamá cuando llegabas a casa hecho un cromo.

Jugar a piola, la lima, la mosca, el elástico…

– ¿Y los veranos? – Era complicado ver la playa, que aunque estaba cerca, visitarla era casi un sueño inalcanzable, por lo que calmábamos el sofocante calor del sur llenando globos con agua deseando que alguien te rompiera uno bien grande lo más pronto posible, y otra vez mamá dándote la bronca, pero intentando siempre aguantar una sonrisa de complicidad.

Recuerdo un día que le dije a mi padre – papá quiero una bici por lo Reyes – y él me dijo – ya veremos – Todos sabemos que ese ‘ya veremos’ suele ser un ‘no’, pero ese año – yo tendría que andar por los siete u ocho – me llevé una de las sorpresas más grandes de mi vida…


g_sayah


human_22.0


human_22.0


Sucintamente le trasladó al capitán la conversación que mantuvo con los padres de Sarah.

– Se puede extraer poco, salvo que por lo visto era una chica muy reservada, con pocas amistades, y que se sepa, tampoco mantenía ninguna relación íntima, y si lo hacía, nadie lo sabe –

– ¿Has ido al sitio en el que trabajaba? –

– No. Pensaba hacerlo ahora. No quería ir sin ponerte al día –

– Está bien. Luego me cuentas si sacas algo allí. Por cierto, tu nuevo compañero llega mañana –

– ¡Mierda! – pensó Nick…


g_sayah


relato_26.0


relato_26.0


recuperar el tiempo perdido_


A Marco, se lo decía un amigo suyo que le triplicaba la edad – Intenta disfrutar todos los momentos que puedas con tus seres queridos, que la vida es efímera y sólo se vive una vez – 

– Que pesado – pensó.

Cierto es que los consejos que nos dan, son meras palabras que no nos molestamos en tomarnos en serio y desdeñamos a la primera. Decía aquel que los consejos los puedes tomar o dejar, pero la verdad es que normalmente optamos por la segunda opción.

Marco siempre buscaba cualquier excusa para no pasar a ver a sus padres. Contaba con los dedos de una mano las visitas al hogar familiar, en otra hora cálido y entrañable. Había dejado de valorar ciertos aspectos en su vida desde que se independizó, alquilando un desvencijado apartamento en la calle 23.

Hoy, un lunes cualquiera, mientras sorbía de una taza el café que acababa de hacerse en su minicocina, lo sopesaba y a la vez se arrepentía. Hacía varios años que su padre no estaba, y no podía evitar recordar el consejo que le dieron en su día, y es que recuperar el tiempo perdido ya no era posible…


g_sayah


human_21.0


human_21.0


Estaba recogiendo sus pocas y míseras pertenencias cuando Nick llegó a su altura.

– ¿Te vas? –

– Hola detective. Si. Hoy la mañana no da para mucho más –

– ¿Un mal día? –

– Como otro cualquiera. Ni bueno ni malo, según se mire. La gente no es muy solidaria con tipos como yo. Pero bueno, no me quejo. ¿Y tú cómo lo llevas? –

– Ni bien ni mal, para que quejarse – 

Caracortada sonrió. Después se cercioró de lo que Nick traía en las manos.

– Toma. Es para ti. Esperaba que compartiéramos un rato de charla mientras almuerzas algo, a no ser que tengas otros planes –

– A dónde voy no creo que me echen en falta –

Indigente e detective se sentaron en un banco de un parque cercano. Este le contaba lo que había estado haciendo durante la mañana, sin entrar en muchos detalles, por supuesto. Aquel asentía con la boca llena dando buena cuenta del arroz con verduras entre sorbo y sorbo de café.

– Se te ha olvidado el pan… –


g_sayah


microrrelato_14.0


eventos - 2216


– A partir de ahora dejaremos de actuar sobre el terreno, así que quiero que desaparezcas durante un tiempo –

El sicario asintió con la cabeza mientras tomaba un sorbo de café mirando a los ojos a aquel concejal corrupto y sin escrúpulos. Pensaba en lo sencillo del trabajo por esta vez, lo que le daba muy mala espina.

Su siguiente cita, visitar a un juez y a un fiscal, ambos en nómina. Los sobres preparados con dinero en efectivo difícilmente rastreable, y guardados en el interior de su portafolios de piel negra junto a su inseparable 9 mm y una grabadora…


g_sayah