Habían quedado en la misma cafetería dos días más tarde. Esta vez fue ella la que llegó antes, posiblemente por el estado de nerviosismo e inseguridad que la embargaba. Miró su reloj y ya pasaban más de veinte minutos, por lo que avisó al camarero con un gesto educado para que se acercara.
– Hola, ¿le sirvo algo? –
En ese preciso instante Eric entraba en el local, cerciorándose donde Rachel estaba sentada y que le estaban tomando nota.
– Un café sólo, bien cargado –
– Hola. Lo mismo para mí – Dijo a la vez que tomaba asiento – Gracias –
– No hay de que. Enseguida estarán –
– Siento el retraso, pero tenía que cerrar un asunto antes de venir y se me ha echado el tiempo encima –
– No te preocupes –
– ¿Cómo estás? ¿Has pensado en lo que estuvimos hablando? –
– Como para no hacerlo. Por lo visto, mi vida está en juego – Dijo Rachel sarcásticamente.
– Perdona. Que pregunta más idiota –
– No he parado de darle vueltas, la cabeza me va a estallar y no consigo centrarme. No puedo creer lo que me está pasando –
– Es lógico –
– Creo que llevas razón, lo mejor sería que me fuera. Estas últimas horas he notado a Robert algo distinto, bastante raro en su comportamiento, y no me gusta nada –
– Entiendo. Ayer me llamó muy excitado e impaciente. Quería una respuesta inmediata por mi parte a lo que me ha pedido sobre ti – Dijo Eric eufemísticamente para no hacer más sangre en la herida emocional de Rachel.
– ¿Y qué le dijiste? –
– Poco. Le di largas argumentando que estaba a la espera de que la persona que íbamos a contratar para el encargo nos hiciera un hueco. Hipotéticamente claro, ya que esa persona no existe en medio de todo esto –
– ¡Joder! Esto es muy fuerte –
– Lo sé. Bueno, tranquila. Te traigo algo tangible. Tengo preparados un pasaporte y un billete de avión sólo de ida, más unos cuantos dólares en una cuenta que te he abierto. Todo para que puedas empezar de nuevo –
– No se que decir –
– Pues di que sí, es lo mejor para ti. Por cierto, ¿qué hay de tu ‘amiguito’? –
– No sabe nada, y creo que no sería buena idea que se enterara –
– Vale, estoy de acuerdo. ¿Que te parece Tahití? –
g-sayah