relato_177.0
– Sacudámonos las pulgas – me decía mi esposa ayer refiriéndose a que en cierto modo deberíamos soltar algo de lastre, o al menos es lo que yo entendí. Y cuando pienso en dicho lastre, supongo que será toda la mierda que llevamos soportando desde hace tiempo y aunque no quiera, de una u otra forma afecta a nuestra relación. Vale, hasta aquí todo perfecto. Decirlo es fácil, pero hacerlo… y en su caso parece que cuando lo hace, lo de sacudirse las pulgas, osea, los problemas, lo hace sobre mí, y descarga sobre mí una serie de dardos envenenados que al final minan aún más mis sentimientos y mi estado de ánimo. Pero bueno, hasta ahora aguanto, y si ello le viene bien y así se siente mejor, yo seré un poco más feliz. Además, estoy convencido de que no lo hace con mala intención. Mientrás, yo resistiré, y en la medida de lo posible intentaré ir guardando ciertas cosas que no merecen la pena en el desván de la memoria. Situaciones, hechos, palabras… poco prácticas, dejando el ático de dicha memoria para lo que si me merece la pena gastar energía y dedicarle tiempo, sobre todo por que el tiempo para mi es un bien muy preciado…
g_sayah