– No puedo darte nombres. Seguro que lo entiendes, pero me encargaron que siguiera tus pasos. –
– Pues no, no entiendo por qué. Ilumíname por favor. – Dijo Vincent con sarcasmo.
– Mi jefe desea contratar tus servicios, pero me ha pedido que le entregue un informe completo sobre tus actividades. Quiere conocerte mejor, desea un perfil más detallado de tu persona y de tu forma de hacer las cosas. –
– Sigo sin comprenderlo. Podía haberme preguntado directamente, y si sabe de mi existencia, es porque alguien le ha informado, tú ya sabes como funciona esto, y ese alguien le habrá dicho que mi reputación me precede, y además, me precio de ser bastante eficaz y juicioso en los encargos que me hacen. –
– No me cabe la menor duda Vinc. ¿Puedo llamarte Vinc? –
– No te pases. –
– Bueno, el caso es que si tú rebosas profesionalidad, él es un hombre cauto y muy discreto, no suele mezclarse directamente en asuntos de esta índole, para eso estamos nosotros, y le gusta conocer bien a la gente con la que trabaja. No te lo tomes a mal, y tampoco me gustaría que mi presencia te violentara, como te digo, mi intención dista bastante de intentar causarte algún daño, ni a ti ni a tu chica.-
A Vincent no le gustó mucho el último comentario, se quedó callado, pensativo, elaborando una respuesta para cerrar aquella conversación, y de paso quitarse de encima al tipo que hacía días lo estaba siguiendo…
g-sayah