– No seas impaciente, el amo enseguida estará contigo. –
– Esta bien, aunque mientras me gustaría ir al baño. –
– Aquí, en este lugar, no tenemos ese tipo de cosas mundanas. Vete acostumbrando. Además, una vez traspases esta puerta, todo cambiará y dejarás de sentir y necesitar lo que hasta ahora hayas sentido o necesitado.
No sabría precisar cual de las tres cabezas se dirigió a él, pues aquel monstruo se encontraba de espaldas. Lo que si notó fue una brusquedad en las palabras y una frialdad en el trato que contrastaban con el calor que hacía.
G. Sayah
Engrandeces cada relato superándote de una manera bestial, si cabe aún más. Lo vives y plasmas haciéndonos partícipes de ello. Diferente a muchas cosas; al fin y al cabo es tu manera de definirte.
Felicidades, CAMPEÓN!
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Que bonitas palabras
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Muchas gracias
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Genial!!
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Muchas gracias…
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A tí por compartir y estar. Nos gusta lo que escribes tiene muchas imágenes. Un abrazo. Seguimos conectados. 🙂
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🤙🏼
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Un abrazo
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