Serie 81.0
Un ‘gabinete de crisis’. Así se le podría denominar. Hamsen informaba a los pesos pesados de la compañía de la incómoda y molesta visita del detective Anderson el día anterior. Estos se mostraron inquietos y recelosos, ya que era algo que en principio no habían previsto. El poderoso conglomerado extendía su control sobre jueces, fiscales, policías… pero a nadie se le ocurrió que un insignificante investigador privado pudiera suponer un problema, sobre todo si cupiese la posibilidad de que fuera Lisa Kudrow la que hubiese recurrido a él.
En ese momento saltaron las alarmas, desconocían el cómo, el cuándo, y lo más importante, con qué.
Dispuestos a resolver el inesperado contratiempo, elaboraron una improvisada estrategia, que no por ello dejaría de ser eficaz. Decidieron, que después del infructuoso registro del despacho del Sr. Anderson comprobarían su apartamento, iniciando también una vigilancia más exhaustiva de sus movimientos, incluyendo el pinchazo de sus comunicaciones.
G. Sayah