El sendero interminable, la vegetación escasa, el terreno enfangado por culpa de una lluvia que caía persistentemente. Sus piernas empezaban a no responderle. Sus músculos cercanos al agotamiento se resistían a llevar el ritmo que la mente intentaba marcar…Hacía frío…
…Le dolía el pecho en su huida con cada bocanada de aire que inspiraba, al ritmo de un corazón alterado y temeroso…
…Miró hacia atrás, allí venía incansable, sombra encapuchada que no cesaba en su empeño de cumplir con su trabajo, herramienta en mano siniestra, la guadaña…
…El aumento en la cadencia de su carrera no esquivaría su destino…
¡Qué bueno…! Intriga directa al corazón…
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Muchas gracias
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☺️
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